sábado, 26 de febrero de 2011

UNA DERROTA QUE PREOCUPA

Colón perdió como local este viernes por la noche 3 a 1 ante Gimnasia de La Plata, en uno de los dos encuentros que marcaron el inicio de la tercera fecha del torneo Clausura 2011 de Primera división. 

Juan Neira en dos oportunidades y Lucas Castro en tiempo de descuento marcaron las conquistas del vencedor, mientras que Gabriel Graciani, la joven promesa de las inferiores, se estrenó en la red para lo que fue la igualdad transitoria. 

Colón estaba invicto pero había quedado en deuda en cuanto al juego en los dos encuentros anteriores, por lo que se esperaba que mejorara en ese rubro ante un rival que está muy complicado con el promedio. Sin embargo, jugando en casa se vio la peor actuación de los de Gamboa, que mostraron una mala actuación en defensa (incluso Pozo, uno de los más regulares, tuvo responsabilidad en los dos primeros goles), y la ya característica anemia ofensiva, una cualidad que el equipo arrastra desde los últimos tiempos de Mohamed como DT. 

Si bien en el complemento, y con el resultado en contra, el Sabalero arrinconó y superó al rival, no contó con el juego suficiente como para empatar. Ante la adversidad, el rojinegro tuvo respuesta anímica pero no futbolística, y sólo con eso no le alcanzó para evitar una caída que es preocupante. 

Al minuto de juego Colón estuvo muy cerca tras una buena jugada colectiva: Prediger recuperó la pelota en el medio campo y se la cedió a Higuaín, que con una buena maniobra se sacó la marca de encima, avanzó y abrió a la derecha para Graciani, que metió un centro rasante para la entrada de Moreno y Fabianesi, que sólo y a la carrera definió apenas desviado. 

Y Gimnasia no desaprovechó la primera que tuvo. Fue a la salida de un córner donde tocaron la pelota para Neira que desde el costado encaró al área, en el vértice enganchó e hizo pasar de largo a Moreno y remató fuerte al primer palo, donde encontró una floja resistencia de Pozo, estableciendo el 0-1. 

Sin embargo Colón contestó enseguida, ya que un minuto después el pibe Graciani, de 18 años y con dos partidos en Primera, hizo su primer gol, que significó la igualdad transitoria. Recibió cerca del área, lo encaró a Agüero y lo dejó parado como un poste, y al entrar al área “fusiló” al arquero Monetti. 

Los dos equipos se mostraban peligrosos cuando atacaban, pero Gimnasia era un poco más, ya que dominaba el juego en el medio y avanzando por los laterales complicaba a la defensa Sabalera, aunque todo transcurría en un trámite que, en líneas generales, era parejo. 

Hasta que a los 25’ llegó el segundo gol del Lobo. Garcé cometió un foul en el borde del área (lo que le costó su quinta amonestación) y Neira ejecutó la falta con un remate rasante, metiéndose la pelota pegada al palo, y con otra floja respuesta del arquero de Colón, que se vio sorprendido y quedó a mitad de camino. 

En los minutos posteriores la diferencia en el juego en favor de la visita se amplió, mostrándose más cerca Gimnasia del tercero que Colón de volver a empatar, sobre todo por una serie de tremendos errores en la salida de la última línea rojinegra, que regaló varias veces la pelota a los atacantes rivales. 

Tras ese buen momento de los de Cappa, el local volvió a equilibrar las acciones, y allí quedaron en evidencia las carencias a la hora de crear situaciones de gol. Recién a los 41’ volvió a estar cerca con un violento zurdazo de Fuertes que salió muy cerca. 

No obstante, a pesar de alguna aproximación más, el primer tiempo terminó 2 a 1, un resultado hacía justicia al trámite del partido. 

A poco de comenzada la segunda mitad, quedaron claros los roles que cumplirían uno y otro de acuerdo al resultado: Colón saliendo a buscar el empate, y Gimnasia tratando de aprovechar los espacios y haciendo correr la pelota (al rival y al reloj). 

Pero al Sabalero le costaba muchísimo crear alguna situación de gol, a pesar que llegaba a inmediaciones del área del equipo platense. Recién a los 22’ Lucas Acosta, que acababa de ingresar, avisó con un disparo desde fuera del área que salió cerca del primer palo. Colón era mucha voluntad y empuje, pero nada de fútbol, por lo que varias veces cayó en pelotazos inútiles para el “Bichi” Fuertes o en centros fáciles de controlar para la defensa rival. 

A los 25’ Fuertes recibió sólo en el área, se desmarcó bien y con poco ángulo sacó un remate fuerte que dio en el costado de la red. Ya era el mejor momento de Colón en el partido, no porque jugara bien, sino porque por actitud dominaba el partido y al rival, y arrinconaba cada vez más al Lobo, que ya cruzaba poco la mitad de la cancha, aunque al dueño de casa le seguía costando crear peligro a pesar del dominio. 

Eso no cambió con el correr de los minutos, y se comenzó a caldear el ambiente en el estadio, con una hinchada que se mostraba impaciente con sus jugadores. 

En el tramo final, y en medio de los ataques desesperados y débiles del local, llegó el tanto que determinó el resultado final. Fue a los 46’, en una de las pocas llegadas (la única seria) de Gimnasia en el complemento y con una defensa de Colón totalmente desequilibrada. Un centro pasado al segundo palo para Lucas Castro, que sin marca cabeceó colocando la pelota cruzada al otro extremo, dejando sin chances a Pozo que aquí no pudo hacer nada. 

Final, derrota y preocupación para el conjunto santafesino, que sigue lejos de jugar bien aunque esta vez no tuvo como aliado al resultado.

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