domingo, 17 de abril de 2011

COLÓN JUGÓ BIEN PERO DEJO IR DOS PUNTOS SOBRE EL FINAL

Un empate con sabor a triunfo consiguió este domingo en Santa Fe Vélez, en el 1-1 frente a Colón. El Fortín acusó cansancio en líneas generales después de protagonizar triunfos en sus últimas presentaciones en una apretada agenda con última parada en Caracas, y se topó con un Sabalero con los ánimos renovados y un técnico debutante en su ciclo como Mario Sciacqua.

La falta de Juan Manuel Martínez, reemplazado por David Ramírez, quien volvía de una lesión, se sintió en el elenco visitante, que no encontró la forma de potenciar su fuerte, asociarse en tres cuartos de cancha, y terminó muy dependiente del costado derecho con Augusto Fernández y sin poder abastecer correctamente a Santiago Silva. El local sacó así provecho de la presión en el medio, aunque en el comienzo le costó crear juego. Un demasiado tibio Iván Moreno y Fabianesi, Damián Díaz de menor a mayor y Esteban Fuertes en la misma tónica acompañaron el desarrollo.

Primero avisó Víctor Zapata con un disparo desviado. y luego el Torero cabeceó afuera. Recién cerca del final el rojinegro se animó más, y logró amenazar con sendos intentos de Ismael Quilez: primero le faltó puntería y luego se topó con Marcelo Barovero.

En la segunda mitad quedó más evidenciada la falta de respuestas físicas de los de Ricardo Gareca, quien empezó a meter a las joyas del banco, como Ricardo Alvarez y después Juan Manuel Martínez, para tocer la historia. Primero Silva inquietó a Diego Pozo, pero después, pese a que la visita buscaba, los santafesinos se fueron con todo a buscar el gol. Díaz y Crisitan Ledesma desviaron remates y, a los 16, Lucas Acosta le dio trabajo a Barovero y su tiro pegó en el travesaño. Vélez veía maniatado su costado derecho por las subidas del rival y no tenía forma de salir del asedio.

Hasta que a los 21 sucedió lo anunciado. Tras un córner desde la izquierda, Moreno y Fabianesi cabeceó en el primer palo de pique hacia el segundo y anotó el primero. Pero el error de los de Sciacqua fue no aguantar el ritmo y, en ventaja, buscar salir de contra para liquidar el pleito. Los espacios se le abrieron así al Fortín, al que no le sobraban piernas pero sí corazón.

Alvarez cabeceó alto y Silva tuvo una gran chance pero definió por arriba. En el medio, Fuertes tuvo un mano a mano con Barovero que le ganó el uno. La tensión subía en un Cementerio de los Elefantes vibrante que se encaminaba a un resultado alentador y resonante.

Pero a los 48, un Sebastián Domínguez volcado al área contraria le bajó un tiro libre desde la derecha a Zapata y éste la empujó para la explosión visitante. El punto castigó las dudas de Colón a la hora de liquidarlo y premió el espíritu de Vélez, que no se rinde en ningún frente.

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